Son ya más de cincuenta, y al Ayuntamiento le ha entrado de pronto una especie de sofocón: hay que silenciar las maracas y las congas, hay que poner fin a las noches de - plena - y - bomba -, hay que hacer bailar a todos al mismo son.
Intentan rebajar un 30 por ciento los fondos que mandan para el PER y además, el Gobierno ha reducido a 60.000 pesetas el dinero por trabajador que manda a los Ayuntamientos.
Pero el PER, que se enteren, pónlo, es inversión pública que nosotros convertimos en vivienda, en cooperativas -, matizaba un minusválido puestísimo en el tema.
Viviendas, una finca cooperativa del Duque de Infantado de 1200 hectáreas que van a poner en regadío, solidaridad, un modo de resistir el individualismo salvaje que los invade desde la ciudad y unos políticos que no han olvidado a su pueblo.
Otros amigos del entorno del ex ministro reconocen que en su vuelta a la siderurgia ha influido un cierto desencanto con el final que ha tenido su carrera política, aunque él afirma que - el retiro de la política lo llevo bien -.
Daniel Vega, ex gobernador civil de Vizcaya, comió con Corcuera hace unas semanas y fue su compañero en una partida de mus que perdieron, - seguramente - dice Vega - por mi culpa porque él juega muy bien, con mucho carácter, igual que en política -.
La partida la saldaron pagando un décimo de lotería y las copas de la peña, pero el ex gobernador notó que el origen del cabreo de Corcuera era otro: - Le noté preocupado con la situación que se vive y cabreado.
La crisis política y las elecciones son, según los amigos de Corcuera, sus temas de conversación, mientras su situación personal no parece preocuparle mucho.
En esa retirada ha habido algunas decepciones personales, pero también cartas inesperadas, como la que le envió Ramón Jáuregui, secretario general del PSE-PSOE, quien ya le ha hecho nuevas ofertas y que, - por supuesto -, en las próximas elecciones generales le ve como candidato por Vizcaya.
Jáuregui entiende que Corcuera tiene motivos para estar deprimido: - A finales del 93 estaba en la cresta de la ola, muy feliz incluso por su dimisión.
Dejaba cinco años de gestión espléndida y se llevaba la sensación de que había superado pruebas para las que pensó que no estaba preparado por sus orígenes.
Las guerras destructoras nacen del odio y la codicia y prosperan por el aburrimiento y las emergencias de rivalidad doctrinaria social y política entre lo propio y lo ajeno.
El prestigio de las aves desde la paloma hasta el águila, el quetzal y el albatros se basa en que pueden vencer fácilmente la gravedad y viven entre la tierra y el cielo.
Los vecinos de la popular calle de La Reina de esta capital continúan conmocionados por el extraño y salvaje suceso ocurrido el pasado viernes día 16 en la finca sita en el número 17 de la citada calle.
Don Antonio Ortiz, de 49 años de edad, soltero, de profesión funcionario de ministerio, se encontraba en su casa, en el cuarto piso de la mencionada finca.
Los vecinos aseguran que don Antonio fue siempre un hombre callado y educado que nunca dio lugar a escándalos, antes al contrario, cosa muy de estimar en un soltero.
El criminal ha podido saber que don Antonio iba a contraer matrimonio en breve con una bella y honrada joven, a la que nos ha sido imposible localizar.
Poco imaginaba el infortunado que en el descansillo le esperaba la asesina, Isabel López, de 46 años, más conocida con el alias de - La Bella -, cantante de boleros en un club nocturno cercano al barrio chino, actualmente detenida por la eficaz acción de los inspectores de Policía del Grupo de Homicidios.
Los apartó bruscamente del mueble y los extendió ante sí, concentrando todas sus fuerzas en la absurda tarea de estirar su brazo izquierdo, hasta que sus músculos comenzaron a temblar sin haber llegado a rectificar en nada el incomprensible vicio que cunaba el codo hacia dentro.
Permaneció así mucho tiempo, dejándose aniquilar plácidamente por el inesperado preludio de su propia decrepitud, negándose ya a encontrar cualquier explicación amable a lo que no era otra cosa que reúma, o artrosis, el simple cansancio de unos huesos que enfilaban la recta de la vejez, el único destino cierto.
Se le quemaron las tostadas y pensó en Auri, que estaría todavía en la cama, feliz ante la perspectiva de echar raíces entre las sábanas mientras le imaginaba en Salamanca, batallando con alguna oscura contrata.
En el cuarto de estar, una grácil patinadora rubia anunciaba una marca de chocolates de Valladolid desde una vieja chapa publicitaria de hojalata, sus esquinas de color cobre ya oxidadas, las letras de la zona inferior rotas y arañadas, ilegibles.
La descolgó inmediatamente de la pared y la guardó en el fondo de un cajón, de donde extrajo a su vez un viejo rollo de papel, dos pendientes de bisutería barata y cuatro chinchetas.
Mientras intentaba alisar con cuidado el vulgar cartel de propaganda de naranjas, sus ojos distinguieron una mancha clara tras los balcones, al otro lado de la calle.
El huerto estaba allí, arrogante e imposible como siempre, pero encima del muro de ladrillo que lo escondía a los ojos de los peatones, alguien había fijado un cartel de metal amarillo presidido por el nombre de una empresa constructora.
En aquel momento se había sentido culpable de la previsible destrucción del prodigio, pero ahora, cuando la amargura de aquel descubrimiento se había diluido poco a poco en el transcurso del tiempo, casi tres años de vida igual, se había acostumbrado ya a que las cosas siguieran ese orden del que se suele decir que es el curso lógico de los acontecimientos.
Los jugadores del Espanyol aseguraron hoy que prefieren enfrentarse al Barcelona en la final de la Copa del Rey en lugar de en las semifinales, tras clasificarse ayer ambos equipos catalanes para esta ronda.
La mayoría de los jugadores españolistas expresaron su opinión de que sería más fácil vencer a su máximo rival en un solo partido que tener que enfrentarse al conjunto de Louis Van Gaal en las semifinales, donde tendrían que disputar una eliminatoria de ida y vuelta.
'Está claro que prefiero al Barcelona en la final, porque a dos partidos es más complicado ganarles', declaró el delantero paraguayo Miguel Angel Benítez, quien espera que en las semifinales el Espanyol quede emparejado con 'el Atlético de Madrid o el Mérida, si pasa esta noche (para lo que tiene que eliminar al Real Madrid)'.
El jugador paraguayo cree que el hecho de que las semifinales no se disputen hasta el mes de abril va a venir muy bien a su equipo, 'porque ahora estamos jugando muchos partidos seguidos y así llegaremos más descansados que nuestros posibles rivales, que por esas fechas estarán jugando competiciones europeas', indicó.
'Si pasa el Mérida, el Mérida, y si no el Atlético de Madrid o el Real Madrid, porque si nos toca el Barcelona, pasar va a ser muy difícil', aseguró el capitán del Espanyol.
Arteaga cree que el descanso copero va a ir muy bien para el equipo, 'pues va a ser mejor para afrontar la Liga y las semifinales de Copa', pero negó que esto sea una ventaja respecto a equipos como el Real Madrid o el Barcelona, inmersos por esas fechas en plena lucha por seguir adelante en la Liga de Campeones.
'Ellos tienen unas plantillas más amplias y con más calidad que la nuestra', advirtió Arteaga, mientras que su compañero Mauricio Pochettino, quien también prefiere al Barcelona en la final, coincidió con el centrocampista gaditano en que estos equipos 'tienen plantillas extensísimas para afrontar todas las competiciones'.