El Tribunal Supremo de Argentina declaró ayer inconstitucional el corralito financiero, el bloqueo de las cuentas salariales y de ahorro decretado por el EX expresidente Fernando de la Rúa y su ministro de Economía, Domingo Cavallo, y ratificado por el presidente Eduardo Duhalde mediante una ley aprobada en el Parlamento.
Aunque la sentencia es sólo de aplicación inmediata para el recurrente, identificado como Smith en el pliego judicial, en la práctica abre la puerta a que todos los ciudadanos argentinos reclamen ante un juez el libre acceso a sus cuentas bancarias.
La sentencia causó gran conmoción en el Gobierno argentino, hasta el punto que el presidente Duhalde suspendió un discurso oficial en el que iba a dar a conocer un proyecto de reforma del Estado y el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, desconvocó a su vez la presentación del plan económico, prevista para hoy.
En una conferencia de prensa posterior, Duhalde calificó de 'muy grave' la sentencia porque, en su opinión, puede llevar a la quiebra del sistema financiero y entonces, 'cobrarán los abogados, no los ahorradores', subrayó.
Al declarar inconstitucional el corralito, el Tribunal Supremo pone en jaque a la Administración de Duhalde, ya que allana el camino para que miles de personas puedan recuperar sus ahorros, pero se teme que los bancos no puedan responder a la demanda de sus clientes.